Lo erogado hasta el momento representa un aumento de 55% respecto de 2010.
A pesar de que el país es un importante productor de aceite a nivel mundial, Petróleos Mexicanos (Pemex) debe pagar altos costos por la compra externa de petrolíferos, principalmente de gasolinas, sin que hasta el momento se cuente con una alternativa que permita minimizar dicho gasto.
A septiembre Pemex tuvo que desembolsar alrededor de 21 mil 767 millones de dólares por la compra al extranjero de diversos petrolíferos, tales como gas LP, gasolinas y combustóleo, entre otros.
La mencionada cifra representa un incremento sustancial de 55.8 por ciento respecto al gasto ejercido en los primeros nueves meses de 2010, el cual ascendió a 13 mil 973 millones de dólares.
Según los resultados operativos, en lo que va de este 2011 la paraestatal, tuvo que pagar 7 mil 793 millones de dólares más, respecto lo erogado en igual lapso de 2010.
Es importante mencionar que el volumen de petrolíferos vendidos en México apenas creció 1 por ciento en el periodo enero-septiembre, en relación a lo reportado en igual lapso del año pasado, siendo los mayores costos de importación la causa principal.
El aumento en la cotización de los petrolíferos en el mercado internacional, y principalmente en Estados Unidos, se deriva del mayor costo del barril del petróleo.
Otro factores que han repercutido negativamente, tiene que ver con la volatilidad en el tipo de cambio de peso frente al dólar, pues en los últimos meses, esta situación también generó que Pemex desembolsará más pesos por dólar para sus compras en el extranjero.
El documento de Pemex muestra que aun cuando la demanda de combustibles sólo se incremento de 1 por ciento, la importaciones de derivados del crudo aumentó 12.3 por ciento.
Las compras externas de la paraestatal pasaron de 589 mil 700 barriles de combustibles el año pasado, a más de 662 mil 500 barriles este 2011.
También influyó la reducción de 5.6 por ciento que registró Pemex en los volúmenes de elaboración de petrolíferos, principalmente de gasolinas y diésel.
Según la paraestatal, la caída en la fabricación de refinados tiene que ver con algunas fallas en el suministro de energía eléctrica que afectó los procesos de las refinerías de Madero y Salina Cruz, así como los distintos trabajos de modernización y reparaciones en los complejos.
Autoridades de la Secretaría de Energía y Pemex, aseguran que por el momento no existe alguna posibilidad de reducir de manera importante la compra externa de petrolíferos y principalmente de gasolinas, pues ello implicaría construir varias refinerías, supuesto que resultaría más caro que seguir importándolas.
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