El porvenir.mx|opinion|Edgardo Reyes Salcido
Desde 1938 hasta la fecha, el monopolio más grande del País, ha sido el de PEMEX. Como todos los monopolios ha sido ineficiente y la corrupción ha privado sobre la gran empresa paraestatal. Venta de plazas, contrato colectivo leonino, exceso de trabajadores, inflexibilidad para colocar trabajadores y cambiarlos de puesto, etc., han sido las constantes a lo largo de todos estos años, aumentando más a medida que el tamaño de la empresa crece cada año.
Por otro lado PEMEX soporta el 30% del presupuesto federal, lo cual nos hace dependiente de una sola industria e injustamente presenta los resultados de la empresa petrolera como negativos, cuando en realidad si presenta utilidades.
Todo esto, más el robo y fuga de hidrocarburos tolerado por la Administración, se ha agravado con el agotamiento de los grandes pozos que teníamos y la incapacidad técnica de PEMEX de explorar en aguas profundas. El Presidente Lula de Brasil, hizo viaje expreso a México, para ofrecer la Alianza con Petrobras, que es la empresa más importante en el Continente Latinoamericano y que gracias a inversiones extranjeras y a desarrollos de tecnología, se ha convertido en un gigante mundial. El Presidente no se atrevió a hacer la vinculación, porque sabía que el PRD y el ala izquierda del PRI, lo iban a objetar, argumentado que era “pérdida de soberanía”.
Las empresas petroleras exitosas y que deberían ser imitadas por PEMEX son: Petrobras y Ecopetrol. La colombiana citada en segundo lugar, ha presentado los resultados por inversión más grandes de la industria petrolera continental, en virtud de las inversiones de particulares y empresas privadas en su exploración y explotación. A pesar de todo esto, la Reforma de 2008 fue tímida y está muy lejos de obsequiar las necesidades que el País tiene de un PEMEX moderno, que compita con Ecopetrol y Petrobras y que no contribuya en porcentaje tan alto al gasto público.
El 19 de agosto La Jornada nos trae la buena noticia en la pagina 23 en su Sección de Economía que: “Cede PEMEX a empresas privadas producción de campos maduros” y nos dice en el texto, que “por primera vez, se hizo una ronda de licitaciones, de contratos integrales para exploración y producción de campos maduros, en la región sur del País”. Las empresas que resultaron ganadoras fueron la británica Petrofac Facilities Managment Limited, para los campos Santuario y Magallanes, mientras la mexicana Administradora de Proyectos de Campo para el área de Carrizo. El periódico izquierdista lamenta que: “este es un paso más para forzar la apertura de las actividades estratégicas de PEMEX, en beneficio del Sector Privado Nacional e Internacional”.
Lo importante no es las quejas de la izquierda, sino que efectivamente se permita a PEMEX seguir por este camino y buscar la explotación en serio de las aguas profundas del Golfo, aumentar las reservas probadas e idealmente buscar la emisión de acciones que pudieran ser subscritas por mexicanos particulares, conservando el Estado la mayoría de acciones, de acuerdo con el espíritu del Artículo 28 Constitucional. Los monopolios son malos y cuando estos los maneja el Gobierno son pésimos. Las experiencias prácticas de Brasil y Colombia entre otras nos dicen que la colaboración internacional de empresas privadas y de los ciudadanos es inaplazable en un mundo de globalidad en el que inclusive la exploración de aguas profundas de Cuba y de China, que son países comunistas se hacen por empresas extranjeras. La actitud negativa de quienes se oponen a la Reforma Petrolera, es antipatriótica y es realmente una traición a la Patria, pues en estos momentos es lo único que puede salvar a México en el terreno económico.
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