TabascoHoy.- Desde el inicio de la trágica historia de la plataforma ''Trinity II'', que le costó la vida de tres trabajadores extranjeros, Petróleos Mexicanos (Pemex) y la compañía Geokinetics, han obstaculizado de todas las maneras posibles el trabajo de los medios de comunicación, ocultado la información sobre las causas del naufragio, sin importarles llegar al grado de la agresión y la posible comisión de delitos.
El pasado 8 de septiembre, Pemex, a través de un boletín de prensa, emitido alrededor de las 14:00 horas, informó que la plataforma ''Trinity II'' había sufrido daño en una de sus patas, pero que sus tripulantes habían sido evacuados.
El comunicado tenía el propósito de contrarrestar la versión filtrada por los familiares de los tripulantes mexicanos quienes habían dado a conocer que citada embarcación estaba a punto de zozobrar a causa del mal tiempo.
En un segundo boletín Pemex no tuvo más remedio que decir la verdad y dieron a conocer que 10 tripulantes de la ''Trinity II'' se habían lanzado a la mar en una balsa y que estaban siendo buscados por efectivos de la Secretaría de Marina (Semar) y embarcaciones al servicio de Pemex.
En los tres días subsecuentes, cuando los náufragos aún estaban desaparecidos, el vocero de Pemex en Carmen, Javier Delgado Peña, mejor conocido como ''El Gordo Mentiras'', cada que era entrevistado se limitaba a decía que desconocía los avances de la búsqueda y que Pemex solamente era coadyuvante en todo este embrollo, echándole siempre la 'bolita' a la Secretaría de Marina y a la compañía Geokinetics.
AGREDEN A REPORTEROS Posteriormente, ante lo que sólo puede entenderse como una forma de salvaguardar los intereses de la compañía extranjera Geokinetics, con quien tiene celebrado un contrato por más de 110 millones de dólares, el día del hallazgo de los cadáveres y los sobrevivientes --domingo 11 de septiembre-- elementos armados de Seguridad Física de la Paraestatal, agredieron a los reporteros locales.
En esa ocasión, cerca de las 16:00 horas, cuando los comunicadores trataron de ingresar a la sala de espera de urgencias del Hospital Regional de Pemex, para conocer el estado de salud de los 7 sobrevivientes de la ''Trinity II'' --luego falleció Naddizaman Khan-- los vigilantes de Seguridad Física de Pemex no sólo negaron el paso a los reporteros sino que además los amagaron con sus metralletas.
GEOKINETICS INTIMIDA A REPORTERO Como si no bastara con la protección que le han dado los funcionarios de Pemex, ayer miércoles, alrededor de las 15:20 horas de ayer, después de que el reportero de Carmen Hoy entrevistó al náufrago carmelita, Rubén Augusto Martínez Velázquez, internado en la clínica CESAT, un sujeto que dijo ser representante de referida compañía extranjera, ingresó a la habitación para intentar despojar de su cámara al comunicador.
El sujeto además amenazó al trabajador de Carmen HOY con meterlo a la cárcel por haber ingresado a una propiedad privada, sin embargo como no lograron amedrentar al comunicador, el representante de la empresa optó por pedir auxilio a otros sujetos.
Al lugar del incidente, llegaron cuatro sujetos que se identificaron como guardaespaldas del propietario de CESAT, Fernando Bermúdez Zenteno, quienes retuvieron al reportero contra de su voluntad por más de 15 minutos y trataron de quitarle la cámara, su celular y la grabadora que éste portaba, ya que le dijeron que la empresa Geokinetics no quería que se diera a conocer la entrevista ni la foto de los náufragos en el interior del nosocomio.
Con tono amenazante y en presencia del empresario Bermúdez Zenteno, quien dio ordenes a sus guardaespaldas para que no dejaran ir al reportero, a quien mantuvieron acorralado en el elevador de la clínica, justo en la cuarta planta, los cuatro sujetos insistieron en que si no borraban las fotos tomadas en el interior del inmueble no lo dejarían salir.
Durante algunos minutos las cosas se pusieron sumamente tensas, porque uno de los guardianes de Bermúdez Zenteno, se fue contra el trabajador de Carmen Hoy y le advirtió que mejor borrara las fotos porque llamarían a la policía y se metería en problemas legales, incluso, pidió a otras personas que le llevaran la llave del elevador para encerrar al comunicador hasta que "supuestamente" llegara la policía.
Sin embargo, de manera inesperada, el representante de Geokinetics, quien se encontraba hablando por celular, probablemente con los altos ejecutivos la empresa,indicó a los guardias de CESAT que era mejor dejar ir al periodista, ya que estaban cometiendo un acto que violentaba la libertad de expresión.
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