Los narcos y sus múltiples negocios

sábado, 6 de noviembre de 2010.

La piratería, la prostitución, el robo de petróleo y minerales, la venta de alcohol adulterado a locales de entretenimiento y hasta el control de explotaciones mineras son algunos de los negocios menos conocidos de los cárteles mexicanos, tradicionalmente asociados al narcotráfico, el secuestro y la extorsión. El asedio policial y la competencia entre los grupos delictivos por el control de territorios los han obligado a diversificar su negocio y no dudan en utilizar la violencia y la coacción para conseguir sus objetivos, según explican fuentes policiales.

Uno de los últimos golpes policiales, en el que se detuvo al presunto operador financiero del cártel La Familia Michoacana, puso al descubierto cómo la organización vendió en China por 42 millones de dólares 1,1 millones de toneladas de hierro extraído ilegalmente. El robo de mineral en el estado de Michoacán (centro del país) aumentó en los últimos años “al ser una zona de control de dicha organización criminal”, reconoció la Procuraduría (fiscalía) General de la República.

LAVADO DE DINERO

Fuentes de la Comisión Económica para América latina y el Caribe (Cepal) señalan que algunos grupos han pretendido controlar explotaciones en la región. “Hubo intentos sobre todo para lavar dinero. Están comprando minas pequeñas y medianas para hacer cualquier tipo de negociados y justificar el ingreso de sus operaciones”. Además, cada vez son más frecuentes las amenazas de los cárteles “que tratan de estar en áreas de explotación y operación”, admite un portavoz de la empresa First Majestic Silver, que alertó del aumento de asaltos a trabajadores del sector minero.

El petrolero es otro de los grandes sectores afectados. El crimen organizado sustrajo en cuatro años unos 300 millones de dólares en gas licuado de yacimientos de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), según cifras oficiales ofrecidas este mismo año. Desde 2007 la Policía vigila instalaciones de la empresa para evitar la complicidad de empleados con narcotraficantes en los robos de combustible. En julio se detuvo a cinco “Zetas” dedicados a esta actividad y un mes antes fueron secuestrados cinco trabajadores de Pemex y otros dos de una contratista que siguen desaparecidos.

Los cárteles mexicanos también están implicados en las redes de la prostitución organizada y la trata de blancas, según denuncia la periodista y escritora Lydia Cacho. “Hay un vínculo entre las mafias dedicadas a la prostitución y la trata de mujeres, y la mayoría de los cárteles de la droga, con excepción de algunos como el de La Familia, ya que dicen que sus códigos ‘morales’ le impiden operar en prostíbulos”, asegura Cacho. Según expertos, muchos de los cárteles mantienen negocios en el norte del país y en el Distrito Federal que son en realidad prostíbulos disfrazados.

ILICITOS MENOS CONOCIDOS

Otras actividades ilícitas de estos grupos son menos conocidas, como la piratería, en la que México ocupa el cuarto lugar mundial por detrás de Rusia, China e Italia. Los “Zetas” han hecho suyo el negocio de la falsificación en al menos cuatro estados -Chiapas, Tabasco, Veracruz y Puebla-, donde ofrecen a los comerciantes protección contra operativos policiales y beneficios económicos a cambio de la distribución de copias de películas ilegales con el sello “Producciones Zeta”, informó recientemente el diario Reforma.

Vendedores de mercancía apócrifa son obligados a pagar una extorsión periódica que en México se conoce como “derecho de piso” y a vender una mercancía que, admiten, es “sorprendentemente” más barata que la de otros distribuidores de películas y de mayor calidad. Las empresas mexicanas perdieron en 2009 unos 3.070 millones de dólares debido a la piratería y al robo de mercancías, según un informe del Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial. Ese dossier reveló que el 65% de los discos compactos que se comercializan en el país son clonaciones ilegales que suponen ingresos para sus productores por 220 millones de dólares al año.

La extorsión de los cárteles también afecta a los refugios para inmigrantes centroamericanos que mantiene la Iglesia Católica en la frontera norte, que han denunciado que los Zetas les “cobran derecho de paso” a los “polleros” que trafican con inmigrantes. Los grupos de la delincuencia organizada también secuestran a los inmigrantes para extorsionar a sus familiares o los obligan a trabajar para ellos, amenazándolos con matarlos.

Estas organizaciones también se apropiaron en algunos lugares del contrabando de licores. En Monterrey, la Marina halló en marzo alrededor de 100 cajas con botellas de whisky y tequila adulterado en varias casas. Días después detuvieron en el Ayuntamiento de Monterrey al director municipal de Alcoholes, Rogelio Angel González, quien colaboraba con la banda de los “Zetas” para distribuir el licor en los bares, cantinas y boliches de la capital de Nuevo León.

Comentários:

Publicar un comentario

Agrega tu comentario

 
EL CAUDILLO PETROLERO © Copyright 2010