AMLO Y LA RESISTENCIA CIVIL PACÍFICA

Bárbara Cabrera (@rechercher7)

"¿Es la democracia, tal como la conocemos, el último logro posible en materia de gobierno? ¿No es posible dar un paso más hacia el reconocimiento y organización de los derechos del hombre? Nunca podrá haber un Estado realmente libre e iluminado hasta que no reconozca al individuo como poder superior independiente del que derivan el que a él le cabe y su autoridad, y, en consecuencia le dé el tratamiento correspondiente" Henry David Thoreau (Considerado como el padre de la desobediencia civil, ya que en 1886 explica sus principios básicos)

"La tarea que enfrentan los devotos de la no violencia es muy difícil, pero ninguna dificultad puede abatir a los hombres que tienen fe en su misión" Mahatma Gandhi

Inicio esta columna con ambas frases, ya que se trata de los personajes más representativos en movimientos de Resistencia Civil Pacífica, conocida también como desobediencia civil. Ideales plasmados y relacionados con Andrés Manuel López Obrador, una personalidad de la política mexicana con proyección internacional.

A cuatro años de distancia, de que el movimiento Lopezobradorista surgió vemos como AMLO es más actual que nunca.

Y comencemos por recordar un dato interesante y que vale la pena traer a colación en esta ocasión; se trata de las ideas fundamentales que formaron parte del discurso de AMLO, aquel memorable 30 de julio de 2006. Tiempo en que se instaura la "Asamblea Permanente", una vez que se efectúa el fraude de aquel tiempo, ya consumado el arrebato a la Presidencia de la República, por todos conocida. Situación que deriva en que no se permita el conteo "voto por voto", "casilla por casilla". Veamos, lo que señalaba Andrés Manuel en aquella época:

Nos atenemos al recuento, vamos a aceptar el resultado. Esa es nuestra garantía. No vamos a aceptar una elección de Estado.

Sabemos que los integrantes del Tribunal están siendo sometidos a fuertes presiones de los poderosos de siempre.

En nuestro país no tenemos una tradición que nos asegure que los hombres que tienen en sus manos las instituciones actúen con rectitud y decoro.

No nos vamos a confiar ni vamos a quedarnos cruzados de brazos.

Es importante que reconozcan mi triunfo como presidente de la República, pero lo fundamental es que exista democracia en nuestro país.

A quienes no piensan como nosotros, a quienes no votaron por nosotros, les ofrezco una disculpa sincera por las molestias que pueda ocasionar nuestro movimiento.

Les propongo que nos quedemos aquí, en Asamblea Permanente, hasta que resuelva el Tribunal.

Les propongo que aquí nos quedemos, que permanezcamos aquí, día y noche, hasta que se cuenten los votos.

Aquí en el Zócalo se quedarán los que provienen de los 31 estados del país, y a lo largo de Madero, Juárez y todo el Paseo de la Reforma hasta la Fuente de Petróleos, se establecerán los habitantes de las 16 delegaciones del Distrito Federal.

Aquí en el Zócalo organizaremos 31 campamentos, uno por estado y habrá 16 más, uno por cada delegación, desde el Zócalo hasta la Fuente de Petróleos. Estamos hablando de 47 campamentos.

Vamos a cuidar los jardines, los monumentos históricos, no se van a pintar espacios públicos y evitaremos cualquier tipo de provocación.

Durante el tiempo que estemos en Asamblea Permanente, en todos los campamentos y en todas las plazas públicas habrá eventos artísticos y culturales.

Yo también viviré en este sitio, estaremos en Asamblea Permanente.

Después de preguntar ¿nos quedamos? Y de pedir que levantaran la mano los que estén de acuerdo, quienes en contra y quienes prefieren la abstención. De manera libre y voluntaria ¡Nos quedamos!

Desde esta Asamblea Permanente surgirán otras acciones de resistencia civil pacífica que daremos a conocer y llevaremos a cabo en su momento.

Lo que ocurrió después de esto, fue un parteagauas en la política nacional, y la pregunta que muchos nos seguimos planteando es si ¿para los tiempos actuales que vive el país, son suficientes las instituciones del México posrevolucionario que observó el constituyente de 1917? me atrevo a decir que no, que están caducas, desvinculadas, pisoteadas y desmanteladas, sumado al cuestionamiento de su credibilidad. Eso es precisamente lo que vamos a cambiar. Vamos juntos a oxigenar la democracia.

Y ¿Qué ha cambiado desde aquella ocasión?, desde aquella Asamblea Permanente; ¿Vale la pena seguir resistiendo de manera pacífica los embates de un gobierno que ha demostrado a todas luces su incapacidad para gobernar? Por supuesto que sí. El movimiento está vigente y hoy se llama Encuentro AC (www.encuentro2012.net). Te invito a conocerlo y si te atreves, súmate.

Indudablemente, como ciudadanos proactivos y participativos en los asuntos públicos, tenemos que ser valientes al proponer y al asumir que estamos con AMLO, porque habrá quien lo siga de manera incondicional, otros más nos sumamos porque compartimos su proyecto e ideales para mejorar nuestro México; también hay detractores que, influenciados por los medios de comunicación soslayan a este político que es congruente en el decir y en el actuar.

Todavía hay personas temerosas de manifestar de manera abierta el apoyo a López Obrador y al su Proyecto Alternativo de Nación. Yo no, y aunque no soy una mujer de izquierda. Lo digo claramente: Voy con Andrés Manuel rumbo a 2012, porque quiero un México distinto. Y estoy convencida que el primer paso para lograrlo es a través de la resistencia civil pacífica.

Culmino con palabras de Margaret Mead, que hago mías: "nunca he dudado que un grupo reducido de gente comprometida puede cambiar el mundo; de hecho, es la única cosa que ocurre"