La muerte de El Choco periodista de Cd. Juarez: ¿accidente de trabajo?

miércoles, 6 de octubre de 2010.

En una semanas se cumplirán dos años del asesinato del periodista Armando Rodríguez, El Choco, sin que las autoridades de Chihuahua y el gobierno federal presenten una versión consistente de quiénes son los sicarios. Hace unos días, la Procuraduría General de la República dio a conocer la versión de un detenido, un sujeto arrestado por elementos del Ejército mexicano. Del móvil, la institución encargada de procurar justicia dijo que el crimen estaba relacionado con el trabajo periodístico de la víctima. El problema es que la viuda del reportero no ha tenido acceso a las indagatorias y, desde luego, ella desconfía de los pobres resultados.

Pero no es sólo el desempeño de las autoridades estatales y federales. Blanca Martínez tuvo que pasar por una serie de trabas burocráticas para cobrar la pensión, a la que tiene derecho la familia del periodista asesinado. El Choco, de 40 años, fue acribillado cuando salía de su domicilio en Ciudad Juárez para llevar a su hija mayor a la escuela y dirigirse a su redacción en El Diario. El periodista “fue sorprendido al abordar su unidad (propiedad del periódico) por un sujeto quien, al parecer, era esperado por otros que se retiraron a toda velocidad después de la agresión”, publicó el periódico juarense. Ella cuenta lo que ha vivido desde el asesinato de su cónyuge.

- ¿Queríamos preguntarle sobre el anuncio que hizo la PGR de la detención de un sujeto, del cual no da su nombre,  relacionándolo con el homicidio de Armando Rodríguez, asesinado en noviembre de 2008?

- Para mí fue una sorpresa, no tenía ni idea. Yo que soy la principal afectada no había tenido una comunicación oficial de ninguna instancia de gobierno sobre eso. Para mí realmente ha sido una sorpresa.

- Usted en realidad se enteró por el comunicado de prensa: ninguna autoridad tuvo a bien acercarse con usted antes de dar a conocer esto.

- Así es, de hecho, yo lo leí en un periódico acá de Ciudad Juárez, en El Diario de Juárez, que fue cómo me enteré después de casi dos años. Y bueno, tiempo en el que además nunca había tenido comunicación oficial con ninguna autoridad.

- Me dice usted que después del homicidio de su esposo nunca ninguna autoridad se acercó con usted.

- Bueno, a mi esposo lo mataron en noviembre de 2008. En diciembre, vinieron a Ciudad Juárez unos agentes federales, ante quienes comparecí en una declaración formal. Me entrevistaron. Ha sido como la única, el único contacto así formal que yo tengo con una autoridad judicial, o sea, de los investigadores solamente.

- Blanca, el anuncio de la supuesta detención se da a conocer en el contexto o a unos días, casi a una semana, del asesinato también de Luis Carlos Santiago (fotoperiodista de El Diario). ¿Qué le hace pensar esto?

- Pues para mí todo ha sido muy sorpresivo, como le decía en un principio y bueno sí, ciertamente las circunstancias actuales generan desconfianza en la transparencia. No hay datos claros. Yo en las informaciones que veía, no sé quién desahogó las investigaciones, quién hizo la detención, no se dan los nombres. Y, bueno, dadas las circunstancias, el contexto, como usted comenta, que existe en la actualidad, pues sí, se genera desconfianza.

- Y dice el comunicado de la PGR que fueron elementos del Ejército quienes detuvieron recientemente, no dice cuándo tampoco, a un presunto participante de este asesinato.

- Pues le digo, para mí todo es muy extraño, sorpresivo, confuso. Me parece que no hay la formalidad debida.

- También hay un dato ahí, importante, que trae el comunicado, donde dice que el homicidio estuvo motivado por el trabajo periodístico de Armando, de su esposo. ¿Qué me puede decir sobre esto?

- Para mí, eso está clarísimo, verdad, desde un principio. Para mí no hay duda, que eso fue. Armando no está con nosotros por motivos de su trabajo, y bueno yo en una ocasión decía: ‘Pues Armando era un gran tesoro para mí, para mis hijos, para su familia, pero lo era también para la sociedad por el trabajo que hacía’. Por ese trabajo él murió, entonces para mí eso está claro desde un principio.

- ¿Armando ya le había comentado algún temor sobre el trabajo que estaba realizando y si esto lo ponía en peligro?

- Bueno, él a inicios de ese año había sido amenazado y ya en anteriores ocasiones, en años anteriores, él tenía ya casi 15 años cubriendo la fuente policíaca, los últimos 11 años en el Diario de Juárez, ese año, como le digo, a principios recibió amenazas, y sí me comentaba, pero en esos días en que ocurrió el crimen, la verdad algo así en particular que me haya comentado, no.

- ¿Qué necesitaría hacer el gobierno, en este caso, para que tenga credibilidad de lo que está diciendo ahora?

- Pues, que me parece más bien, qué debió haber hecho desde un principio. Ahorita han pasado casi dos años, y a mí me parece que la credibilidad se gana al momento, ¿no? No sé, o sea, lo que tiene que hacer el gobierno federal es su trabajo, pero desde un principio, siempre y sin vueltas, sin tratar de evadir primero la responsabilidad y luego asumirla y luego evadirla, y luego todo ha sido como muy confuso, y pues se torna difícil luego dar la credibilidad, o darle la confianza.

- ¿Qué le pediría usted al presidente Felipe Calderón sobre la investigación de este caso? Ahora que el Presidente se ha estado reuniendo con organizaciones importantes de periodistas, como la Sociedad Interamericana de Prensa. ¿Qué le pediría al Presidente ahora que también está ofreciendo protección o algunas reglas o algunos protocolos para que el ejercicio periodístico tenga algún tipo de seguridad en el contexto de violencia que vive el país?

- Pues, híjole, hay por ahí muchos temas pendientes con el asunto del ejercicio del periodismo en México. Las garantías en cuanto a la protección para la seguridad y la integridad de los periodistas es una parte que me parece importante. Yo creo que el Presidente debe ser sensible a que los reporteros que andan en la calle, que son los que están ahí expuestos, a la mano, pues necesitan esa protección y esas garantías. Pero también hay otros asuntos pendientes como el asunto de la justicia social. Yo por ejemplo, después de la muerte de mi esposo, me enfrenté al asunto del reconocimiento de la muerte de Armando como un accidente de trabajo, por parte de la Ley del IMSS, porque tiene que hacerse esa diferencia. Entonces ahí también hay como huecos, como situaciones que se deben considerar para que los periodistas puedan desempeñar su función  confiados en que nada les pasará y que si les pasa algo, pues la justicia se hará. La justicia en todo el sentido.

- ¿Tuvo problemas para solucionar esta parte que es una garantía social?

- Sí, la pensión. Sí, la verdad estuve batallando. Inicialmente un médico dictaminó que la muerte de Armando fue un accidente de trabajo, en el trabajo; y ya después por petición de la delegación estatal modificó el dictamen y lo puso como accidente en trayecto, que también es considerado dentro del riesgo de trabajo, pero yo lo que alego es que, en primer lugar no fue un accidente, no fue un trayecto, o sea, además no iba a su trabajo o venía de su trabajo y algo le pasó. No, o sea, fueron a su casa expresamente para matarlo, por su trabajo. Entonces ahí, si hay una serie de cosas que habría que modificar o que aclarar, y sí, pues la verdad, batallé. Ahorita, pues yo finalmente acepté el cambio del dictamen, este que le digo que luego lo pusieron como accidente en trayecto, para poder recibir la pensión, pero pues yo insisto que ¿cuál accidente en trayecto? No fue un accidente, no le pasó un accidente mientras iba a su trabajo o mientras venía.

- ¿Qué va a hacer con esta información que se está brindando ahora, o qué acción va usted a tomar, por lo menos para que le informen de manera más precisa y contundente sobre el avance de las investigaciones?

- Bueno, yo por lo pronto estoy esperando que se me entregue una copia del expediente, la cual he pedido ya en varias ocasiones a la Procuraduría estatal, a la PGR la verdad no, porque yo entiendo que el expediente original está en manos de la procuraduría estatal. Entonces estoy en eso. La administración estatal acá en Chihuahua termina la próxima semana y necesito ver eso. Y bueno para mí, como le decía en un principio, me parece que la deuda de justicia con Armando sigue pendiente.

Contraflujo | David Aponte| ejecentral.com.mx

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