El Cínico Salinas "nos da asquito".

viernes, 15 de octubre de 2010.

Agenda CONFIDENCIAL

El señor licenciado don Carlos Salinas de Gortari insiste en hacerle creer a la sociedad mexicana -a la misma que primero ilusionó y después engañó, humilló y dejó endeudada por varios lustros-, a la opinión pública nacional e internacional y a los analistas políticos bisoños, claro, que sigue siendo poderoso, políticamente hablando, y por tanto influyente en la clase política mexicana; simpático, gracioso, chingüengüenchón... Lo extraño, es que nadie del PRI, su partido, ni mucho menos del PRD a quien trató de "exterminar", ni del PAN, se ha atrevido a ponerlo en su lugar, a exhibirlo, a decirle, en pocas palabras, que "nos da asquito" por todas las cochinadas que hizo en la elección de 1988 y durante su administración.

En su más reciente aparición -invitado por el IFE a su 20 aniversario- quiso mostrarse como el gran demócrata, pero realmente se vio como "el gran hipócrita" al decir que la creación de ese Instituto fue la respuesta a la elección en México de 1988. "La elección más competida del ciclo de partido prácticamente único en nuestro país. Y la falta de aceptación del resultado de esa elección, por una parte muy respetable del electorado, se combinó, hay que recordarlo, con un malestar social derivado de la crisis financiera derivada de 1987, una abrupta devaluación, aumento desmedido de los precios de bienes públicos. Y quien hubiera analizado con cuidado las encuestas que se publicaron previas a la elección, hubieran anticipado el resultado tan disputado que finalmente se registró. Yo reconocí entonces el fin del partido prácticamente único...", afirmó el cínico de Salinas. ¿Y la caída del sistema, señor licenciado? ¿Y las negociaciones en lo oscurito con "Temo"? ¿Y las "maiceadas", como diría el cardenal Juanito? ¿Y todas las cochinadas que hizo?

¡Se equivoca Salinas al decir que él reconoció en 1988 prácticamente el fin de partido único! El que sí lo hizo, y actuó en consecuencia fue Ernesto Zedillo Ponce de León, quien desde el primer día de su gobierno anunció urbi et orbi que él sería el "gran demócrata", que no designaría a su sucesor, que no metería las manos en la elección presidencial del 2000; que la era del PRI terminaría porque frecuentemente soñaba con entregarle la banda presidencial al candidato triunfador de un partido de oposición. ¡Y cumplió! El mismo Salinas, en uno de esos "lapsus mensus", prácticamente elogió a Zedillo en su discurso del martes pasado, cuando dijo: La alternancia llegó para quedarse. Nadie, que sea honesto claro, puede dejar de reconocer que la alternancia se la debemos a Zedillo y a la sociedad mexicana (en el orden que usted quiera), quien cansada, harta de las pillerías, de los fraudes, de la corrupción... de la mafia priista -como la calificó María de los Ángeles Moreno-, decidió poner fin a más de 70 años de "partido prácticamente único".

Salinas apela a la desmemoria política de los mexicanos, y quiere reivindicarse ante millones de ellos, sobre todo con los "jodidos" a los que prometió llevarlos al Primer Mundo; a quienes les dijo: "díganle a sus hijos y a los hijos de sus hijos, que ya no tienen de qué preocuparse...", que su futuro económico está asegurado. ¡Y bolas! Dejó sumido al país en la peor crisis de su historia, hasta entonces, claro, y a los jodidos en la miseria. Bueno, estos últimos se han desquitado durante años diciéndole: Dígale a... que vaya y... ¡Qué pasó, qué pasó, con esos malos pensamientos! También quiere reivindicarse ante la comunidad internacional, que alguna vez lo vio como el "líder" de América. ¡Ni con los mexicanos ni con los extranjeros va a conseguirlo!, exclaman los observadores políticos. Ni los cubanos, a quienes prácticamente les "regaló" una buena lana al renegociarles la deuda con México, lo quieren.

Lo que no reconoce Salinas es que nadie, ni los priistas, lo quieren; los empresarios y alguno que otro político lo invitan a las bodas, 15 años, bautizos, primeras comuniones, aniversarios... para que actúe; que no tiene poder real, que es un "cadáver político", por lo que anda como "alma en pena", aunque a algunos les da pena y a la sociedad "nos da asquito". ¡Ayyyyyy, mis hijos!, podría gritar.

Ah, y también el señor licenciado don Carlos Salinas de Gortari quiere hacernos creer que él es el "padrino político" de Enrique Peña Nieto. ¡Pero ésa es otra historia...! Y tendremos que contarla para que no los sorprendan.

Luis Soto

3 Comentários:

Anónimo dijo...

este alacransito ya esta muy trillado mejor se deberia ir a su destierro lo que no entiendo si tanto daño le hizo aeste pasis por que no oo secuestran como a diego fernando no poes no ya qu eel es el padrino de la mafia mexicana obiamente es narcogobierno y nadie me va a quitar esa idea ...petrlero infeliz.

Anónimo dijo...

RATA inmunda, que ya se le olvido que su hermanito RAUL SALINAS fue condendo a prision por enrriquecimiento ilicito, por su trafico de influencias y que fue por su culpa que el PRI perdiera poder y la presidencia de la republica por tenderle el famoso cuatro a "la quina", y correr a todos los lideres petroleros y la humillante, desacertada y estupida liquidacion y jubilaciones forzosas de mas de 180,000 trabajadores de PEMEX en 1991 y que solo causo trajedias familiares, y quienes votaron por vicente fox, en replesalias por su mala administracion... QUIEN OLVIDA EL PASADO ESTA CONDENADO A COMETER LOS MISMOS ERRORES; cuando liberen a nuestro pais de estas ratas de cuello blanco, habra triunfado la verdad y la justicia...

Anónimo dijo...

No tiene verguenza ese desgraciado despues de todo el daño que le hizo a los petroleros y a todo el pais todavia biene a burlarse no se que tiene calderon que todavia lo invita a nuestro pais si sabe que no es bien venido ese desgraciado traidor o que calderon quiere que lo repudien igual que a salinas cuando deje el puesto.

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