El consultor Pablo Peña cree que las autoridades hacen poco por sacar a la paraestatal de la crisis.
Los accionistas de Pemex -usted, sus hijos, sus amigos, sus vecinos y yo- no recibimos dividendos de Pemex ni podemos vender nuestras acciones.
En lugar de dividendos o ganancias de capital recibimos ayuda de Pemex balanceando las finanzas del gobierno.
Los ingresos petroleros cubren un boquete enorme en el presupuesto público. De cada 100 pesos de presupuesto, más de 30 provienen del petróleo.
Por su función en el presupuesto, la riqueza petrolera ha sido una bendición para ricos y pobres.
Los ingresos petroleros le han permitido al gobierno funcionar cobrando menos impuestos, lo cual beneficia más a los más ricos.
También le han permitido más y mayores programas de gasto, que, en general, benefician más a los pobres y a la clase media.
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